La tolerancia de los idiotas

La sociedad se ha construido alrededor de unas normas básicas de comportamiento que buscan respetar lo derechos de cada individuo sin violar los derechos de los demás.  Debido a la formación religiosa que imprimió una valorización moral en cada hecho de la vida cotidiana y forma de pensamiento, aquellas personas que no se ajustaban estrictamente al patrón esperado de conducta eran señaladas y juzgadas. Afortunadamente, desde hace unos años se ha venido introduciendo el termino tolerancia como la capacidad de comprender y aceptar aquellos comportamientos que no se ajustan a los cánones y marcos preconcebidos. Sin embargo, con la excusa de la tolerancia muchos grupos de personas abusan del término y someten a todos aquellos a su alrededor a incomodidades, que de ser manifestadas, dan pie a que el perjudicado sea tildado de intolerante. ¿Hasta dónde la idea de tolerancia está siendo utilizada con cinismo y falsos argumentos para el beneficio de unos cuantos? 

Cualquier noche estás sentado en un parque tratando de leer un libro, hacer un poco de deporte o simplemente conversando con amigos y, de repente, sientes el olor penetrante de la marihuana o el crack que inunda el ambiente. Si te atreves a reclamar, eres tratado de intolerante porque cada cual es libre de consumir lo que quiera, o como dicen algunos juristas colombianos: “desarrollar libremente su personalidad”. ¿Dónde queda mi derecho a disfrutar de aire libre? ¿Dónde queda mi derecho de no ser consumidor de narcóticos de segunda mano? 

Un día cualquiera el vecino decide dar la fiesta de su vida y toca durante toda la noche hasta el amanecer del día siguiente música a todo volumen, sin considerar si los demás desean escucharla o si, por lo menos, les gusta. La excusa puede ser que estamos de fiesta y todos lo hacen, pero, con esa lógica, si muchos comenzaran a asesinar o robar todo el mundo quedaría habilitado para hacer lo mismo. En caso de protestar se es tratado, en el mejor de los casos, de intolerante por no soportar una pequeña fiestecita fruto de la alegría del otro. 

La tolerancia no puede utilizarse como excusa para el abuso. El concepto tolerancia se impulsó para que no nos matáramos por tener diferentes creencias, preferencias sexuales, color de piel o forma de hablar.  El alcance de la expresión tolerancia debe comprenderse para no abusar con el mismo y convertir a los beneficiarios de ese concepto en unos intolerantes con el resto de la humanidad. Hagamos respetar nuestros derechos y manifestemos inconformidad en cualquier momento que seamos abusados por los falsos predicadores de la igualdad para, de esta manera, conservar la tolerancia que nos cuide de los fascistas cuadriculados que no soportan las diferencias por miedo a ser excluidos.