Decisiones de último momento

Desde hace un par de meses el mundo ve sorprendido como poderosas compañías de todos los sectores se declaran en crisis económica, despiden empleados y amenazan con la generación de sismas sociales a menos que los gobiernos les extiendan la mano y les inyecten jugosos aportes de capital. No ha pasado un solo día sin que las acciones sufran bruscas variaciones, que aún en el caso de variaciones positivas no resultan tranquilizantes para un mercado que necesita cierto nivel de estabilidad para ser confiable. Siguiendo las caídas accionarias, grandes emporios financieros y de producción se han ido al piso y ahora enfrentan la disminución de sus operaciones o, en casos extremos, el cese total de las mismas. Quizá lo más particular del asunto no es la crisis en sí, sino el descaro de los empresarios para pedir ayuda cuando fue, en parte, su culpa el haber llegado a los extremos actuales, al ignorar los límites de prudencia de los mercados. De nuevo nos encontramos con que los emporios económicos piensan a corto plazo y terminan matando la gallina de los huevos de oro por la avaricia de no dejar nada para el futuro. El planeta y la sociedad se ven enfrentados a esta dualidad de intereses con una intensidad nunca antes vista en la historia. ¿Será que la industria continuara su ceguera en temas fundamentales y no comenzará a pensar a largo plazo?

Muchas gracias Mr. Bush

Entre las eternas conversaciones bohemias que se dan en oscuros rincones de un pequeño bar donde suena una rockola llena de sueños, pesadillas y frustraciones se tejen teorías sociológicas, políticas y evolutivas y se habla del mundo y sus temores, se dio hace pocos días un interesante debate sobre la conveniencia o no para la humanidad de la llegada de Obama al poder. En un momento de alta fragilidad de la economía mundial y donde los conflictos con tintes fundamentalistas pululan en toda la tierra, es una bocanada de aíre fresco la llegada del descendiente de Kenia al control de la nación con mayor poderío financiero y militar del Planeta. Sin embargo, entre copas nos preguntabamos: ¿se podría pensar que para el bien de la humanidad en su conjunto sea mejor la elección de un republicano que acentué los problemas actuales y obligue al renacer de una sociedad de manera brutal?

 

Comunicadores de Estado

La parcialización de los medios en Colombia es evidente, los “héroes de las noticias” se preocupan más por su imagen ante las cámaras y el mundo de la farándula criolla que por servir a la sociedad como deberían hacerlo de acuerdo su vocación y formación de comunicadores. Sin embargo, es sorprendente ver el desparpajo con el cual se utilizan los medios de comunicación salvadoreños para apoyar el sistema de gobierno. Sin importar cual sea el género radial que se escuche o el canal de televisión que se sintonice, la propaganda progubernamental y la manera de mostrar la información relacionadas con protestas hacia situaciones de la nación, conduce a una polarización completa de la manera de pensar del pueblo de Cuscatlán. A tal punto llega el manejo de las comunicaciones que, en perspectiva, se ve menos sensacionalista y vandálica la prensa colombiana.